Es el proyecto de vida creado por la escultora Marta Pruna, nieta lejana de Pere Pruna, con un currículum artístico internacional. Es un Camino integrado en el valle que separa la Pobla de Cèrvoles de Cervià de les Garrigues y consta con una cincuentena de esculturas con colaboraciones con otros artistas europeos.
El Camino obtuvo el reconocimiento Europeo y del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya. Es una ruta repleta de parajes con esculturas icónicas donde se hacen conciertos y colaboraciones con cantantes.
Existe la posibilidad de hacer visitas guiadas con las que se puede acceder al Museo del artista donde se expone una amplia colección de sus obras.